Come sano, vive mejor
Hoy vamos a hablar de alimentación y hábitos saludables. Una alimentación sana y equilibrada, así como la práctica de ejercicio físico, son elementos imprescindible para sentar las bases de un estilo de vida saludable. Es importante que desde una edad temprana se familiaricen y establezcan hábitos de vida saludable.
El abuso de productos con alto contenido en azúcar moldea los gustos de los niños y desde que son muy pequeños están saturados. En lo que se refiere a la alimentación, la industria del azúcar supone un gran impedimento para una alimentación sana, ya que gracias a un cuidado marketing se han introducido en el mercado en todo tipo de productos, en ocasiones incluso haciendo parecer que se trata de productos sanos (galletas digestivas con grandes cantidades de azúcar, snacks de legumbres, pero en los que solo hay un 2% de legumbres y así podríamos poner muchísimos ejemplos). Como resultado de esto nos encontramos con datos tan demoledores como que el 35% de los menores entre ocho y 16 años tienen exceso de peso en España y un 20,7% de ellos sufren sobrepeso, y un 14,2% obesidad.
Todos sabemos que a los niños les cuesta comer frutas y verduras, pero ¿por qué? Y la siguiente pregunta sería, ¿cómo hacemos para que coman mejor?
Evidentemente, como en todos los temas relacionados con la educación, partimos de dos premisas:
¿Tenemos que obligar a los niños y niñas a comer? ¿Tenemos que convertir la hora del almuerzo o la cena en un campo de batalla? ¿Son eficaces las estrategias de negociación y chantaje, tipo: “si comes dos bocados más, te dejo…”? La OMS nos dice claramente: “Los niños deben comer según su apetito, dentro de una alimentación variada y equilibrada. No por comer más crecerán más, en todo caso correremos el riego de que sufran obesidad. Debemos poner a su alcance alimentos saludables, sin obligar ni prohibir”.
Podemos ofrecer, animar a probar… pero siempre sin obligar. Seguro que muchos pensaréis… “¡es que se va a morir de hambre!”. Nada más lejos de la realidad. Lo que no tiene sentido es ofrecer como alternativas productos no saludables para compensar que no han probado nada de la comida, tipo galletas, dulces, refrescos, batidos, procesados… Consiste en tener en casa, en la despensa o en el frigorífico alternativas saludables para cuando tengan hambre.
Desde ORIENS hemos diseñado un taller: Come sano, vive mejor en el que trabajamos la importancia que tiene para nuestra salud una dieta equilibrada. Para el desarrollo de este taller, partimos de la base de que tradicionalmente la población andaluza ha tenido una adecuada cultura gastronómica, en gran medida debido a los productos de cultivo. Nuestra dieta era rica en verduras y frutas y en lo que posteriormente se ha denominado dieta mediterránea. Sabemos que los cambios sociales y económicos han repercutido en la modificación de esta dieta, en la que se ha introducido la conocida “fast food” o comida rápida y los productos ultraprocesados.
Y, por otro lado, trabajamos una parte fundamental que consiste en descifrar las etiquetas de los productos, ofrecer herramientas para que sepamos realmente lo que estamos comiendo.
Para finalizar, vamos a compartir con todos vosotros algunos principios básicos que nos pueden ayudar a establecer un hábito de nutrición saludable:
- Picar entre horas no es malo, siempre y cuando lo que se consuma sea saludable. No pasa nada si después no tienen hambre o comen menos.
- Los niños saben lo que necesitan en cada momento, confiemos más en ellos. No obligues a comer.
- La variación del gusto y el apetito es una constante normal.
- Para aprender a comer saludable, hay que tener productos saludables en la despensa y en la nevera.
- Practica con el ejemplo.