“Más del 50% de los adolescentes españoles de entre 14 y 17 años suele ver regularmente porno en internet”.

Varios medios de comunicación se han hecho eco de un estudio publicado por la Universidad de las Islas Baleares (Nueva pornografía y cambios en las relaciones interpersonales de adolescentes y jóvenes). En este estudio se avisa, entre otros aspectos, de la temprana edad en la que muchos jóvenes acceden a la pornografía, ya sea de manera voluntaria o involuntaria. Aunque la edad media sitúa esta edad a los 13 años en los chicos y 14 años en las chicas, cada vez se va adelantando más, llegando en algunos casos a acceder por primera vez a los 8 años.

Una de las razones que ofrece este estudio para este inicio tan precoz es la temprana edad en la que los niños y niñas acceden a los teléfonos móviles. Esto, unido a la escasa educación digital y educación afectivo-sexual presente, hace que la edad de inicio en la pornografía sea cada vez más temprana con sus consecuencias en las relaciones interpersonales. En algunas ocasiones este primer acceso no es voluntario, sino que, mientras están navegando por internet, se encuentran con anuncios, imágenes, etc. que captan su atención y potencian su curiosidad.

El estudio resalta las siguientes características de la nueva pornografía existente:

  • Calidad de imagen. Se trata de vídeos con mejores constantes en cuanto a la calidad mostrada en las imágenes.
  • La mayor parte del contenido pornográfico es gratuito, no teniendo además filtros adecuados que imposibiliten el acceso a los menores de edad.
  • Tanto a nivel de las prácticas sexuales observadas como a nivel de la cantidad de contenido mostrado.
  • Anónima. Desde un dispositivo propio y con un conocimiento mínimo de las nuevas tecnologías no deja señales fáciles de rastrear.

Uno de los aspectos más preocupantes de este auge de la pornografía entre los adolescentes es que esta se convierte en la principal fuente de educación sexual para los adolescentes (y en menor medida para ellas), con las consecuencias negativas que esto tiene.

La educación sexual que están recibiendo los adolescentes a través de la pornografía es una confirmación de los roles sexuales convencionales, en los que se dan una serie de características de una sexualidad basada en la dominación masculina:

  • El deseo masculino es el que debe ser satisfecho, silenciando por completo el deseo femenino.
  • Todo empieza y acaba con la erección masculina.
  • Las fantasías centrales que se representan son las masculinas.

La mujer queda relegada a una posición de objeto sexual disponible en todo momento para que el hombre realice sus fantasías, impone un modelo de relación desigual.

Por otro lado, se muestran, de manera muy normalizada, diversas prácticas de alto riesgo, que los adolescentes interiorizan como familiares y que desean llevar a la práctica, presionando en algunos casos a las parejas.

Otro de los efectos que tiene la pornografía sobre los jóvenes es su incidencia sobre el autoconcepto y autoestima. Las chicas se perciben inferiores en cuanto al físico respecto a las mujeres que ven en los vídeos y los chicos dudan de su virilidad al no verse capaces de comportarse como lo hacen los hombres que ven en los vídeos.

¿Qué podemos hacer como educadores y educadoras?

La mayoría de la educación sexual que se hace se basa en dar mensajes sin significado para los adolescentes y desde una visión persecutoria hacia ellos.

Se hace necesario un cambio en esta concepción, fomentando una educación sexual, teniendo en cuenta la definición completa de la sexualidad y tratando conceptos más allá del coito como eje de toda relación sexual, centrada en los deseos masculinos. E incluyendo una educación digital que les de herramientas a los jóvenes para defenderse y moverse de manera segura a través de las nuevas tecnologías.

Otro de los problemas que se da en muchas ocasiones, es que en los raros casos en los que los niños y niñas preguntan sobre sexualidad, pero son los adultos los que evitan tratar estos temas, por lo que recurren a internet o al grupo de iguales para resolver sus dudas.

El estudio al que se hace referencia apuesta por un enfoque basado en el hecho de que los adolescentes ven pornografía y la seguirán viendo por lo que las actuaciones se deben centrar en enseñarles a analizar lo que están viendo.

“Si los adolescentes y los jóvenes que ven pornografía tienen claras las convicciones sobre el sexo seguro, igualitario y consensual, entonces este riesgo no parece ser problemático”.

Brage, L. B., Socias, M. D. C. O., & Gordaliza, R. P. (2019). Nueva pornografía y cambios en las relaciones interpersonales de adolescentes y jóvenes. In Vulnerabilidad y resistencia: Experiencias investigadoras en comercio sexual y prostitución (pp. 249-284). Universitat de les Illes Balears.

https://elpais.com/sociedad/2019/06/10/actualidad/1560163054_770371.html

https://www.abc.es/sociedad/abci-no-tenemos-recursos-para-hacer-frente-efectos-porno-entre-jovenes-201906102326_noticia.html

https://es.euronews.com/2019/06/11/la-pornografia-educacion-sexual-de-muchos-adolescentes-espanoles

http://www.rtve.es/noticias/20190610/edad-acceso-pornografia-espana-se-adelanta-ocho-anos-se-generaliza-14/1954225.shtml