Ni héroes, ni princesas II
Diciembre es el mes del año en el que más juguetes se venden debido a la visita de los Reyes Magos y Papa Noel. Diciembre es también el año en el que más roles sexistas trasmitimos a los niños y niñas.
El juego simbólico es el modo por el que los niños y niñas comprenden el mundo que les rodea, les posibilita jugar a ser otros, transformar el entorno y, en definitiva, desarrollar una imagen del mundo a través de la imitación. Pues tras echar un vistazo a los catálogos de juguetes de las grandes compañías (y de las no tan grandes también) parece que el mundo que los niños y niñas deben imitar es un mundo en el que las mujeres limpian, cuidan de los hijos, cocina, compran, se peinan y se maquillan y poco más; mientras que el mundo de los hombres es un mundo en el que construyen, investigan, conducen y reparan coches, luchan, salvan vidas… y todo los hechos heroicos que se nos ocurran.
No es culpa de ellos, es el mundo que les estamos mostrando, son los modelos que proyectamos y que las tiendas de juguetes, los padres y las sociedad en general seguimos empeñados en mostrarles.
Por este motivo, nos parece un soplo de aire fresco ver el catálogo de https://www.toyplanet.es/ , en el que se rompen barreras y estereotipos (https://www.toyplanet.es/content/77-navidad-2017), aunque lo triste es que esto tenga que ser noticia.
Animamos a las empresas a que cambien ese rol, a las agencias de publicidad a que sean más atrevidas y apuesten por un cambio y, sobretodo, a las familias. Como siempre decimos, de poco sirve nuestro trabajo si no está acompañado del ejemplo diario, de poco sirve lo que les contemos si seguimos repitiendo esos modelos. ¿Es este el mundo que queremos?