El pasado 19 de octubre, tuvimos la oportunidad de participar en I Jornadas De Emprendimiento en Educación e Innovación Social, organizado por la Facultad de Educación de la Universidad de Sevilla (https://fcce.us.es/node/1623)
Oposiciones: única salida laboral

Para muchos estudiantes, la única salida laboral posible tras finalizar los estudios es opositar a un empleo público en un centro educativo. O, como mucho, buscar empleo en un centro educativo privado. Evidentemente, los números no salen, puesto que cada año hay más graduados que convocatorias de plazas públicas.

Emprendimiento tradicional

Por otro lado, encontramos que muchos jóvenes siguen relacionado la cultura del emprendimiento con la idea de crear una empresa de corte clásico, es decir, un proyecto empresarial tradicional para el que es necesario tener una idea, más o menos innovadora, pero, sobre todo, tener fondos económicos.

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ORIENS, ¿una empresa buena para el mundo?

En nuestra ponencia, compartimos con los participantes “nuestra historia”, desde nuestros inicios en el 2017 hasta la actualidad, con todos los cambios y procesos que hemos sufrido, hasta llegar a la empresa social (https://orienseducacion.com/creamos-cambio-y-conciencia-social/oriens-una-empresa-buena-mundo/)

La empresa social

¿Por qué es importante para nosotros el emprendimiento social? Está en nuestro ADN el apoyo a una economía basada en las personas y no el capital, donde el motor y la fuerza vengan del trabajo y del esfuerzo de los miembros de la  organización. Lo que importa son las personas, que desarrollan un trabajo, muchas veces muy ingrato y poco reconocido, para desarrollar sus carreras de una manera profesional y en condiciones justa, respetando siempre el entorno, el medio ambiente y a los beneficiarios de nuestro trabajo. Las empresas y las organizaciones privadas tienen y deben tener un papel en el desarrollo y economía del entorno, pero desde una perspectiva social y no económica, donde prime el impacto social y no los beneficios económicos. En un mundo repleto de amenazas, las empresas tienen un papel fundamental, desde el ámbito privado y desde las organizaciones sociales tenemos mucho que decir. Creemos en un modelo que no suponga una amenaza al medio ambiente, un modelo empresarial en el que se respeten los derechos de los trabajadores y, por supuesto, los derechos humanos.

En un informe de Amnistía Internacional se denuncian a las grandes corporaciones que no respetan los derechos humanos: “Los agentes económicos, especialmente las empresas multinacionales que operan a través de fronteras nacionales, han adquirido un poder y una influencia sin precedentes en todo el mundo.

Las empresas tienen un impacto enorme sobre las vidas de las personas y las comunidades en las que operan. En ocasiones el impacto es positivo: se crean puestos de trabajo, las nuevas tecnologías mejoran las condiciones de vida, y la inversión en la comunidad se traduce en beneficios reales para las personas que viven en ella” (https://www.es.amnesty.org/en-que-estamos/temas/empresas-y-derechos-humanos/)

Difundir otros valores

Es importante difundir valores sociales entre los jóvenes, que conozcan otros  modelos y animarles a que participen activamente en una ciudad que necesita ciudadanos y consumidores concienciados. Estamos completamente convencidos de que otro mundo es posible.