Daliana Ramírez,  Educadora Social de un Centro de Menores de Rota (Cádiz), es la autora de este vídeo, con el cual pretende alertar sobre el grave problema que se está produciendo en la sociedad actual en la educación a los menores, tanto por parte de los padres y madres, como por parte del sistema en sí: “Se les está dando una autoridad que no tienen. Se sienten impunes”. Actualmente, nos encontramos en un contexto cultural en el que la gestión del tiempo es cada vez más complicada, los niveles de estrés y ansiedad se elevan por instante, la estructura en el hogar va progresando y por tanto las mujeres también crecen profesionalmente teniendo que conciliar tanto papás como mamás con la vida laboral y familiar, y por lo tanto con unos tiempos más ajustados.

Además, desde el sistema, se fomenta la competitividad, la individualización, la despersonalización, además de una cultura consumista, que hacen que el valor del tiempo aún obtenga mayor importancia para las personas.

Nosotr@s, las mamás y papás, pretendiendo darle la máxima atención a nuestros niños y niñas, podemos caer en el error de compensar el poco tiempo que pasamos con ellos/as, mediante la compra de los mejores regalos, o aceptando desde muy pequeños lo que nos piden, o dándoles un aparato de última tecnología para que se entretengan, o llevándolos con los abuelos, porque “pobre, ya que solo paso un rato con él/ella, ¿vamos a decirle que no?”. Pero de lo que no nos damos cuenta, es que desde  que nacen hay que comenzar a poner límites y ayudar a que interioricen  normas, porque muchas veces cuando queremos educar ya es tarde, porque no recibieron un “NO” desde pequeños, y ya con edades más avanzadas no saben el significado de esta palabra y es cuando comienzan a surgir los problemas porque no son conscientes de que tienen que aceptar normas.

Los mecanismos cognitivos que posibilitan el aprendizaje se definen en los primeros años de vida, por lo tanto, es desde este momento desde el que se integran en las personas las normas, las costumbres, los valores ético y morales que son prioritarios para el progreso.

Las consecuencias de no poner límites y normas desde pequeños se pueden observar en la cara de Daliana, que recibió una paliza de una menor por pretender dar unas pautas correctivas que nunca había tenido.

Es por ello, por lo que desde ORIENS, proponemos un sistema educativo en el que se eduquen a las y los menores desde que nacen. Proponemos que se comparta un mayor tiempo con ellos, que no nos creamos que en los colegios ya realizan este trabajo, que en las escuelas no educan a los niños en valores, solo en conocimientos y los preparan para lanzarlos a un sistema competitivo donde no se tiene en cuenta al resto de personas, y los niños necesitan de orientaciones y guía de una educación en valores, que sepan aceptar normas, y por supuesto que se diviertan con ello. Los niños y las niñas de hoy serán el futuro de mañana, y si se pierde la cultura colectiva, el sentimiento de pertenencia a un lugar, y la memoria colectiva, además de no saber vivir en colectividad, el futuro de la sociedad comienza a desmoronarse.

Nosotros/as, desde ORIENS, les animamos a compartir con sus hijos/as los valores que tenemos, los que siempre hemos llevado por dentro, a saber decir “NO” y a poner límites desde pequeños, y aunque es cierto que hay momentos en la vida en los que estamos saturados/as y nos falta el tiempo, siempre habrá personas dispuestas a ayudar a crear un futuro con PERSONAS HUMANAS. Desde ORIENS, con un equipo técnico muy cualificado y con experiencia en educación no formal basada en valores, pretendemos ayudarles a promover esta sociedad de HUMAN@S que se necesitan en nuestros días, para que sea más llevadera la conciliación laboral-familiar, y para que desde un ámbito educativo, los más pequeños crezcan con una base cimentada en valores cívicos y responsables con la sociedad y con el medio ambiente, luchando por un futuro mejor.