Al llegar a la adolescencia, los chavales tienen sus primeras experiencias con sustancias tóxicas (tabaco, alcohol…), sin embargo, la prevención se tiene que iniciar desde la infancia.

En este post vamos a ver una serie de herramientas que podemos utilizar desde que son muy pequeños y que nos van a ayudar a sentar las bases para una educación sana y saludable.

Los límites

Se trata de un tema del que hemos hablado en numerosas ocasiones y que no debemos confundir con castigos. Sin embargo, los límites son necesarios para desarrollar las siguientes habilidades: proteger, para frenar, pensar y proceder.

Respuestas reflexivas

Está relacionado con “enseñar a pensar” y a controlar nuestras respuestas, meditar las opciones y elegir la más adecuada. Se trata de responder de manera reflexiva y no automática. Aprender a tomar decisiones.

Educación emocional

Desde muy pequeños debemos acompañar, poner nombre a las emociones, respetar la respuesta emocional que ellos den y aprender a gestionar. Desde la disciplina positiva, encontramos herramientas muy valiosas y fáciles de emplear como pueden ser las ruedas de las opciones.

Refuerzo positivo e información

Tradicionalmente, tenemos la costumbre de señalar lo negativo y de ignorar lo positivo, una buena estrategia es reconocer y reforzar positivamente aquello que hacen  bien, porque aumenta la autoestima y seguridad, ayudándolos también a ser más autónomos.

Habilidades sociales

Es importante ofrecer y dotar de herramientas necesarias para resolver conflictos y aprender a decir NO desde que son pequeños. Estas  habilidades les ayudarán a decir no ante la presión del grupo de iguales y evitar así conductas de riesgo. Por este motivo, siempre recordamos que no queremos que nuestros niños y niñas aprendan a obedecer sino que aprendan pautas y comprendan el porqué de las cosas. Si las hacen simplemente porque nosotros se lo ordenamos, lo que están aprendiendo es a obedecer y no a asumir responsabilidades.

Comunicación fluida

Es esencial que creemos espacios de comunicación y que cultivemos la confianza desde que son muy pequeños. Una herramienta muy útil para esto son las reuniones familiares y las relaciones horizontales.

Y sobre todo no se nos puede olvidar “los niños desarrollan la mayoría de sus aprendizajes mediante la observación, la imitación y la interacción continua”.  Albert Bandura.