En octubre de 2017 escribíamos un post sobre en el que compartíamos una receta para cocinar un buen lector Hoy queremos profundizar en los beneficios del hábito lector, dar algunos consejos para favorecer el desarrollo del gusto por la lectura y compartir con vosotros títulos por edades. 

Esta semana termina el curso, un curso muy especial que ha supuesto un impacto académico y emocional en los alumnos. Como ya decíamos en una entrada al inicio de la pandemia: hay muchas maneras de aprender y mucho más divertidas y si os lo proponéis, podéis sacer mucho partido y muchos aprendizajes, además de mejorar el vínculo con vuestros hijos, de esta situación”.   Por eso, os animamos a que este verano aprovechéis para sembrar la semilla de la lectura, que será mucho más enriquecedora que cualquier libro de actividades, de repaso, fichas… ¡os animamos a cambiarlas por un buen libro! 

¿Qué beneficios tiene la lectura? 

  • Estimula la concentración 
  • Fomenta el desarrollo de la imaginación  
  • Ayuda a desarrollar la empatía 
  • Reduce el estrés 
  • Amplía el vocabulario 
  • Favorece el desarrollo de las habilidades comunicativas 
  • Ofrece acceso al conocimiento y la cultura 
  • Ayuda a mejorar la ortografía 
  • Activa la memoria a corto y largo plazo 
  • Ayuda a dormir mejor 
  • Aumenta las habilidades de escucha activa 
  • Crea vínculos con nuestros hijos 
  • Estimula las conexiones neuronales del cerebro 
  • Favorece el resto de aprendizajes 
  • Es fuente de placer y disfrute 

Seguro que muchos os preguntáis cómo podéis conseguir que vuestros hijos se inicien en el hábito de la lectura. ¡Veamos algunas ideas fáciles que podéis poner en práctica desde ya! 

  • Leerles desde que son bebés, nunca es demasiado pronto. 
  • Dejarles libros al alcance, ¡llenad vuestra casa de libros! 
  • Incluir dentro de vuestras actividades de ocio ir a las librerías juntos. Es un placer perderse por los pasillos de una buena librería, encontrar tesoros y volver a casa con un nuevo ejemplar. 
  • Visitar bibliotecas y llevarse a casa libros en préstamo y participar en las actividades que se organizan como cuentacuentos, ilustración… 
  • Incluir la lectura en vuestras rutinas, por ejemplo, antes de ir a dormir. 
  • Regalarles libros… y que también ellos regalen libros. 
  • Dar ejemplo: los niños aprenden por lo que ven, nunca debemos olvidar esto. 

Hay muchas opciones, si estáis un poco perdidos, compartimos con vosotros algunas ideas. 

Para los bebés hay muchas opciones: libros sonoros, sensoriales, de tela, libros para el baño o de cartoné. Os recomendamos la colección de Kalandraka “De la cuna a la luna”, clásicos como “La pequeña oruga glotona” o “ Dear Zoo”. 

Para los que aún no saben leer, pero ya se acercan… os recomendamos “El monstruo de colores”, El cojín e Martina repentina”, “La rabieta de Julieta” o “El emocionómetro del inspector Drilo. Además, en esta etapa podemos aprovechar para trabajar valores, por eso queremos compartir con vosotros la colección “Érase dos veces” que cuestiona los “clásicos” con los que crecimos nosotros y propone opciones más actualizadas y comprometidas con una sociedad más igualitaria y solidaria.  

Y para los que ya son principiantes en esto de la lectura, os animamos a que les preguntéis por sus preferencias, que seleccionen géneros, autores… 

Para concluir, queremos recordar que “un niño que lee será un adulto que piensa” y que la lectura no puede ser una obligación, un castigo o una tarea dirigida… “la lectura es una forma de felicidad y no se puede obligar a nadie a ser feliz” (Jorge Luis Borges).