Entre todos
Ayer entraban en vigor nuevas medidas sanitarias en Andalucía, que suponen una fuerte restricción para el desarrollo comercial de muchas empresas, especialmente de pequeños negocios y autónomos.
Intuimos que esto es el inicio de una catástrofe anunciada, ya que puede suponer un fuerte revés para la economía, especialmente a escala local. Evidentemente, la salud debe ser el primer objetivo, salvar vidas no debe estar cuestionado, pero no podemos obviar que esta situación tan anómala tendrá unas consecuencias económicas a medio y largo plazo.
Sin embargo, ¿por qué no ver oportunidades ante la adversidad? Como consumidores tenemos una herramienta muy importante para mejorar nuestro entorno, podemos influir, tenemos mucho más poder del que creemos. Además, también es una oportunidad para reinventarnos y ser creativos. Ya vimos durante el confinamiento de marzo y abril como muchos bares y restaurantes buscaron opciones para obtener liquidez durante el tiempo del cierre. Por otro lado, hace unos días leíamos una iniciativa de unos jóvenes de Logroño que se organizaron para limpiar las calles tras los disturbios callejeros. Este tipo de iniciativas nos anima, nos hace ver qué cuando somos creativos, que cuando cooperamos y nos organizamos somos fuertes.
Por todo esto, desde nuestra pequeña organización, queremos proponer una serie de iniciativas para animar a nuestros familiares, amigos y vecinos para que, entre todos, colaboremos y nos ayudemos. ¿Qué podemos hacer? Podemos ayudar. Aquí os mostramos algunas ideas:
- Comprar local. Quizás por desidia, porque vivimos en la sociedad de las prisas o por lo que sea, acostumbramos a ir a una gran superficie y hacer la compra allí. Te animamos a que hoy des una vuelta por tu barrio y descubras los negocios locales. La droguería, la frutería, la carnicería… están ahí, pero pueden desaparecer si no los ayudamos. Organízate, haz una lista por contenidos y unificas las compras, para que no sea tan engorroso. Esta semana puedes ir a por todos los productos de limpieza, los martes haces la compra en la frutería y así de manera que para tu presupuesto no va a suponer ninguna diferencia, pero estás ayudando a tu vecino a salir adelante. El negocio de barrio siempre lo ha necesitado, pero ahora más que nunca tenemos que colaborar.
- Y si a pesar de todo vas al supermercado, revisa el origen de los productos. ¿Qué sentido tiene que compres naranjas que vienen de Marruecos, por ejemplo, cuando pues comprarlas del pueblo de al lado? Los agricultores también están pasándolo mal, recuérdalo, pero tú puedes ayudarlos.
- El café del desayuno, hazlo en el bar de abajo. Según tus posibilidades, puedes ir un día, dos o tres a la semana, no supone mucho para ti, pero estás ayudando a tu vecino.
- ¿Tienes que hacer un regalo? Busca en las tiendas de tu barrio. Compra los libros en las librerías pequeñas y no en las granes plataformas online. Te van a aconsejar mejor, te van a proponer… y además es una experiencia personal mucho más enriquecedora.
- Si ahora no podemos salir, tenemos que mantenernos en casa, podemos ahorrar ese dinero para después, cuando todo pase, porque pasará, podamos organizar una comida con todos nuestros amigos en ese restaurante de la esquina que nos gusta tanto.
- No salimos, no nos arreglamos… no necesitamos tanta ropa. Ahorra ese presupuesto y úsalo después para comprar en tiendas con producción nacional, con productos que igual son más caros, pero que sabes que están hechos de manera respetuosa. No vas a necesitar tanto, así que usa tu presupuesto en calidad y no cantidad, de esta forma también colaboramos en el mantenimiento de puestos de trabajo.
Seguro que se os ocurren mil maneras más de que podamos ayudarnos entre nosotros. Os animamos a que las compartáis con todos y que entre todos nos ayudemos y nos apoyemos.
Estamos convencidos de que otro mundo es posible y que quizás ahora, entre tanto horror, podemos ver esa luz, esa posibilidad de hacer un cambio de conciencia y hacer de nuestro entorno un lugar más acogedor.