Descubre las 4 claves para gestionar un conflicto en tu empresa

En el imaginario colectivo oímos el término conflicto y sentimos la necesidad de huir, nos han hecho creer que el conflicto es algo negativo y que lo mejor es evitarlo, así nos han educado.

Venimos de generaciones en las que la educación emocional no existía ni se contemplaba la necesidad de tal cosa.

Afortunadamente, en la actualidad cada vez somos más los que defendemos una educación basada en el respeto y las emociones como eje central, aunque quede mucho por hacer.

¿Qué es un conflicto?

Se trata de un desacuerdo y no es ni bueno ni malo, es algo que sucede en la vida, a diario y a todos los niveles.

Los conflictos son oportunidades de aprendizaje en la infancia, nos enseñan a llegar a acuerdos y a mediar entre las partes.

¿Cómo podemos gestionar un conflicto de manera respetuosa?

Se buscan soluciones, no culpables

Debemos partir de esta premisa, es más productivo resolver conflictos desde la búsqueda de soluciones que desde la búsqueda de culpables, ya que esto solo va a empeorar la situación.

Gestiona desde la calma

Si en el momento no estamos en calma y no somos capaces de autocontrolarnos, es mejor esperar y tratar el tema en otro momento.

Sin rencores ni reproches

No es el momento de pensar en hechos pasados ni de reprochar actitudes, se trata de afrontar el conflicto desde otra perspectiva y sobre los hechos directamente relacionados

Lluvia de ideas

Puede ser muy útil que ambas partes propongan diversas ideas, por muy locas que parezcan hasta encontrar una solución válida para todas las partes. Si no es así, difícilmente nos vamos a comprometer

Aplica la regla de las 3Rs y 1U:

Relación: tienen que tener relación con el conflicto y lo que ha sucedido, ya que no buscamos castigos
Respeto: tienen que ser opciones respetuosas para todas las partes
Racionalidad: deben seguir el principio de racionalidad
Utilidad: debe tener utilidad

A modo de conclusión, recuerda que la clave está en hacerse dos preguntas: