Cuando la disciplina positiva no funciona
El próximo lunes comenzamos una nueva aventura, arrancamos nuestro primer curso de disciplina positiva para familias: Crianza Positiva
Supone todo un reto para el equipo de ORIENS, ya que implica avanzar en nuestra misión por una educación en valores. ORIENS es una empresa social que tiene como propósito crear conciencia y cambio social educando en valores. Trabajamos con niños y jóvenes desarrollando programas de intervención socioeducativo. Para alcanzar nuestro propósito y que el impacto sea mayor, debemos tener en cuenta tres elementos: en primer lugar, los niños (desde la primera infancia hasta la juventud); las familias y el resto de agentes educativos. Los que nos sigan en nuestras redes sociales, sabrán que trabajamos de manera muy directa con jóvenes y niños, desarrollando programas de intervención educativa. Siempre reclamamos la participación de las familias en nuestros programas, porque intervenir de manera independiente, sin la cooperación de padres y madres, supone que no se pueden alcanzar todos los objetivos. Por ello, decidimos dar un paso más y por fin se hace realidad nuestro primer programa de acompañamiento para familias desde una perspectiva de respeto y de la disciplina positiva.
Estamos muy ilusionados con esta nueva etapa, pero también queremos advertir de que no se trata de una barita mágica que va a arreglar todos nuestros conflictos, ni de una serie de herramientas puntuales que vamos a aplicar y así todo va a funcionar solo. Se trata de una filosofía de vida, un compromiso diario y estar preparados para equivocarnos y volver a intentarlo. No se trata de una caja con herramientas, sino de un cambio de mirada. Una propuesta educativa basada en el respeto y en relaciones horizontales, de sembrar para recoger en el futuro, no de respuestas inmediatas. La base es el respeto. El respeto a nosotros como padres y educadores, el respeto a los niños y el respeto a las situaciones.
El hecho de que una familia se interese por participar y conocer mejor qué es esto de la disciplina positiva, ya supone un primer paso, un primer paso para alejarnos de lo tradicional, de lo de siempre, de “lo que se ha hecho toda la vida”. En las próximas semanas, esperamos poder enamorar a todas las familias que participen de esta filosofía, por nuestro compromiso con los más pequeños y por nuestra profunda creencia de que otro mundo mejor es posible, un mundo más justo e igualitario, con respeto a los derechos humanos y que empieza por respeto a la infancia, porque no tiene sentido que educamos a los niños desde modelos de relaciones que no aplicamos entre adultos.