Animación a la lectura
La próxima semana, el viernes día 23 de abril, se celebra el Día del Libro. La UNESCO declaró el 23 de Abril de 1995 como día Internacional del Libro ateniéndose a que en este mismo día pero en el año 1616, fallecieron tres genios de la literatura universal: Wiliams Shakespeare, Miguel de Cervantes y Saavedra e Inca Garcilaso de la Vega. Aunque anteriormente cada país tenía su propia tradición, en la actualidad el mundo celebra este día como homenaje a las letras y a ese pequeño placer que es la lectura.
Queremos que los alumnos se den cuenta que no existen dos libros iguales. Cada libro es diferente del otro. Los libros se eligen, se hojean y se pueden leer muchas veces, hasta que se queden archivados en la memoria. Los libros no caducan y no se descubren totalmente en una primera lectura. Se puede redescubrir un libro cada vez que se abra… siempre es diferente.
Los estudios estadísticos nos dicen que el 77,2% de los niños de entre 10 y 13 años es un lector frecuente, esto es, que lee todos o casi todos los días o, al menos, una o dos veces por semana, en su tiempo libre. Este dato posiciona a los niños y jóvenes como la franja con mayor porcentaje y frecuencia lectora. De hecho, leen más que los adultos, ya que según los datos de Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), cerca del 37% de los españoles no lee libros nunca o casi nunca. Sin embargo, cuando las estadísticas nos informan sobre los hábitos de lectura de los adultos, la cosa cambia, y no de forma muy positiva. Los datos nos muestran que los jóvenes lectores abandonan el hábito de la lectura a partir de los 15 o 16 años, pero que aquellos que mantienen la lectura como uno de sus hobbies en esta edad serán adultos lectores. Por este motivo, es fundamental trabajar en esta edad para fomentar el hábito lector.
Ante estos datos, tenemos un reto por delante para mantener el hábito de la lectura entre los adolescentes y jóvenes. Experimentar la vida de otros personajes es algo aún más importante en una edad en la que uno se enfrenta al mundo adulto al que, sin embargo, teme y ansía a partes iguales.
Esta aspecto es el que explica el éxito de las novelas espejo, que son esas en las que los protagonistas son adolescentes de hoy con los problemas propios de la edad, es decir, protagonistas e historias que se desarrollan en contextos similares y con los que me puedo identificar fácilmente. Leer este tipo de novelas ayuda a los adolescentes a conocerse mejor y a reafirmar su personalidad: con ellas se dan cuenta de que no son los únicos que no se llevan del todo bien con sus padres, ni tampoco los únicos que tienen problemas con sus mejores amigos o la escuela y responsabilidades. En sus páginas, encuentran lo que ellos sienten y no son capaces de expresar.
Por otro lado, la lectura les puede ayudar en su rendimiento escolar, ya que mejora el vocabulario y minimiza las faltas ortográficas. También les ayuda a leer correctamente en voz alta, al análisis de los textos en general y al entendimiento cuando alguien les explica cualquier tema, asignatura, etc. La lectura ayuda a el rendimiento escolar en general, ya que, como he dicho antes, ayuda al entendimiento y eso les facilita el saber memorizarlo y entenderlo.
Pero también sabemos, que leer por obligación no es la mejor estrategia para animar a la lectura. Por ello, os animamos a utilizar propuestas más innovadores, como, por ejemplo, utilizando las nuevas tecnologías, ya que se trata de herramientas más cercanas a los jóvenes. Aquí os dejamos algunas ideas:
- Creación de perfiles de los personajes en Instagram
- Creación de booktrailers con el móvil
- Cluedo virtual para libros de suspense y novelas negras
Por otro lado, tener en cuenta que no se deben imponer título y permitir que si un libro no nos engancha, podamos cambiar a otro y, por su puesto, la lectura nunca puede ser un castigo.