Este verano, realizamos este taller (“Ni héroes, ni princesas” https://www.facebook.com/oriens.educacion/posts/1996689763676396?__xts__[0]=68.ARApE4YdATcTmNMYvoMerlANcBGO5NdzAAZ03rsRuNK8K0OfcFtLMB7epGqae7_akerWKwLhPpEmS-vAuUqdfoTMSX7jhBm0Smeiw3Bz_xqiM23xZPgC9Xq-9DGUP4PvfI9HJypzhP_ki_6n8neBK_7rS2gUHNTXrJ1pS1Lc3uh-8qb542yTzw&__tn__=-R)  en un municipio pequeño de la provincia de Sevilla y, para nuestra sorpresa, los chicos no quisieron participar en algunas de las actividades, porque “cambiar pañales no es cosas de hombres”. Tal y como lo leéis. En el año 2018, en algún lugar de un país que se entiende desarrollado, nos encontramos con afirmaciones como éstas.

Ayer, asistimos invitados a una mesa de trabajo entre mujeres representantes de la economía social. Esta jornada de trabajo forma parte de un estudio que la Junta de Andalucía está haciendo para conocer las necesidades y demandas de las mujeres empresarias de la ·Economía Social de nuestra comunidad en materia de igualdad y perspectiva de género.

En esta charla surgieron muchas ideas, pero sobre todo enfocadas en dos ámbitos: educación y legislación. Desde nuestro punto de vista, es muy importante que las medidas legales vayan por delante.

Entre estas medidas, defendemos los permisos de paternidad obligatorios e irrenunciables. Quizás así empecemos a transmitir a los chicos que cambiar pañales también es cosas de hombres.

El otro foco lo tenemos que tener en la educación, hay que hacer una gran labor pedagógica que englobe a las familias y a toda la sociedad en general, que no se queden en meros programas dirigidos a los niños y niñas en edad escolar. Por este motivo, siempre defendemos la importancia de la educación no formal para luchar contra el machismo.

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En ORIENS hemos diseñado una jornada, denominada Ni héroes, ni princesas. Utilizamos una metodología muy atractiva y mediante juegos y dinámicas grupales trabajamos la coeducación. Tenemos dos modalidades, una dirigida a niños y niñas de Educación Infantil y Primaria y, otra, para jóvenes de ESO. Como es habitual en nuestros programas, partimos del juego como motor de aprendizaje y técnica para que los participantes se muestren interesados y cooperen activamente en el desarrollo de la jornada.

Teníamos programado hablar en este post semanal sobre esta temática, para dar a conocer nuestro programa y reflexionar sobre este gran problema que es el machismo estructural y las organizaciones patriarcales. Pero ironías de la vida, mientras redactamos este post la realidad nos ha bofeteado de frente y nos deja estas tristísimas noticias de hoy mismo:

“Un hombre mata a sus dos hijas en Castellón y luego se suicida” (https://www.20minutos.es/noticia/3447783/0/hombre-mata-dos-hijos-castellon-suicida/ )

“Un hombre mata a puñaladas a su expareja en Marcena (Granada)”   (https://elpais.com/sociedad/2018/09/25/actualidad/1537867590_642691.html?id_externo_rsoc=FB_CM)

“Joven degollada por su pareja en Bilbao” (https://www.20minutos.es/noticia/3447783/0/hombre-mata-dos-hijos-castellon-suicida/)

Para quién se siga preguntando porqué es necesario trabajar en esta línea, no pueden quedar dudas: no podemos seguir desayunando con estas noticias y no podemos quedarnos impasibles cuando un chico de 13 o 14 años nos diga que cambiar pañales es “cosa de mujeres”. Y porque Nerea, Martina, Nuria y Maguete Mbeugou no son solo nombres…